Rodríguez + García: La Industria Publicitaria no puede pasar desapercibida

Podrían ser considerados como los herederos al trono creativo de Colombia, porque son los encargados de seguir con el legado de José Miguel Sokoloff y Francisco Samper. Pero desde hace años que empezaron a escribir su propia historia y así lo expusieron Carlos Andrés Rodríguez y Juan Pablo García en la conferencia “Contradicciones 2020”, que dieron en El Ojo de Iberoamérica 2019.

“Se aburrieron de las agencias tradicionales, como una especie de protesta a lo que se estaba haciendo. Y eso se mantiene hasta hoy”, disparó Juan Pablo García, Chief Operating Officer de MullenLowe SSP3, al inicio de su conferencia junto a Carlos Andrés Rodríguez, Chief Creative Officer de la misma agencia. Resulta obvio, pero la referencia es a dos monstruos de la industria publicitaria colombiana: José Miguel Sokoloff y Francisco Samper.

 

Pero ya está, es momento de dar vuelta la página. Ahora son Rodríguez y García quienes lideran la creatividad y el negocio de la agencia en Colombia. Y con ése éxito, llega lo no deseado: las críticas. En tiempos de haters, los agravios en redes sociales, y por fuera de ellas, son moneda corriente. “Empezamos a sentir pánico, algo que le pasa a todos los miembros de la industria”, confesó el Chief Creative Officer de Mullen Lowe.

 

Los números les indican que están en la industria equivocada. En términos de ventas, Apple factura más de 140 billones de dólares al año. Algo similar ocurre con Amazon (140 billones), Google (120 billones) o Microsoft (100 billones). Por detrás aparece el holding WPP, que se lleva 20 billones al año. Ni hablar de HAVAS, que tiene una facturación de alrededor de 5 billones, según los datos expuestos por los creativos colombianos en su conferencia.

 

“Logramos reconocimiento. Y los haters criticaron que solo nos importaban los premios. Pero también nos fue bien en el negocio”, agregó Rodríguez. Y consideró que las personas siguen dependiendo de las ideas. “Hay necesidades específicas que están cubriendo las agencias y no otros jugadores de la industria”, completó.

 

Y así fue que empezaron a enumerar las necesidades que la industria publicitaria en general, y las agencias en particular, pueden satisfacer. “El humor nos necesita. El mundo ha perdido la capacidad de reír. Hay chistes que ya no se pueden hacer. La industria se volvió aburrida”, admitió el líder creativo de Mullen Lowe en Colombia.

 

Pero la publicidad no solo puede ayudar en términos de humor y negocio, sino también en lo que refiere al amor, a la naturaleza y a las nuevas generaciones. Para eso, es necesario asumir un compromiso real. Involucrarse de lleno con cada caso y cada marca. Establecer una conexión profunda con los consumidores y, sobre todo, empezar a derribar estereotipos.

 

“La desigualdad nos necesita. La industria está en deuda con las mujeres. Tenemos que usar toda la creatividad para solucionar problemas y cambiar la balanza”, reconoció Rodríguez. Para que quedara bien en claro lo que había dicho dio un ejemplo: “Mujeres reescriben mujeres”. A pesar de los esfuerzos realizados por la sociedad, el sexismo contra las mujeres sigue siendo un problema importante en todo el mundo, especialmente en América Latina. Desafortunadamente, la prensa no escapa de esta realidad.

 

Es por eso que en el marco del Día Internacional de la Mujer, el periódico colombiano El Tiempo publicó una invitación abierta a todas las periodistas de todo el país a elegir un titular sexista y reescribirlo desde su propio punto de vista. Se produjo un fenómeno impensado, porque no solo las profesionales de la comunicación se involucraron, sino también toda clase de usuarios en redes sociales.

 

Pero de todas las cosas que dependen de la publicidad la más importante es, quizás, el país de cada creativo. “Nuestra industria no puede pasar desapercibida, necesita tener un peso que vaya más allá”, manifestó García. Así sucedió cuando Mullen Lowe SSP3 empezó a trabajar en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y dio lugar a “Operación Navidad” (2010). Luego, llegarían “Ríos de Luz” (2011), “Operación Belén” (2012), “Eres mi hijo” (2013) y “Regalos de libertad” (2014), entre otros

 

“Toda esta necesidad no quiere decir que no debamos transformarnos. Necesitamos creerlo. La responsabilidad es de nosotros”, sentenció Rodríguez. Por eso, al cierre de la conferencia, dio una pequeña recomendación a los jóvenes creativos: “Cuando vuelvan a su agencia y les digan que ésta industria va a morir, hay que responderles que el mundo nos necesita y depende de nosotros”.