Ante un auditorio colmado, David Droga coronó la tercera y última jornada de conferencias de El Ojo 2012 con una excepcional ponencia en la que rescató el poder de las ideas y de la creatividad no sólo para crear publicidades de productos y servicios, sino para brindar y optimizar recursos pensados especialmente para un “cliente” tan naif como ambicioso, pero no imposible: la humanidad. Además, presentó como primicia para el público de El Ojo “Pling” una nueva aplicación para comunicarse en red.
El fundador de la reconocida agencia Droga5, llegó desde Nueva York a El Ojo de Iberoamérica para compartir con la audiencia sus más valiosos recursos: la creatividad, la imaginación y la convicción de creer en el poder de los valores y de las ideas: “No sólo somos creadores de publicidades, somos creativos, y por lo tanto, no sólo podemos crear ideas para vender, sino también, para favorecer a la humanidad”.
Con cierto aire idealista, pero con el inigualable valor de casos exitosos y reales en mano, Droga destacó el poder revolucionario de la creatividad.
Proveniente de una familia numerosa (el nombre de su agencia alude a la insignia que su madre bordaba en la ropa cuando niño “Droga 5”, por ser el quinto hijo), el australiano que hoy conduce una de las agencias más destacadas de la industria publicitaria, se ocupó de destacar alguno de los casos desarrollados por su compañía, casi todos con un común denominador, ser pensados para brindar un servicio que beneficie a lo que él llama “la humanidad”, entre ellos The Unicef Tap Project, o Thunder Clap, una aplicación creada por Droga5 para potenciar un mensaje uniendo diferentes voces que se alzan por la misma causa.
Emoción, convicción en sus principios, audacia y la intención de concretar un deseo, son para Droga los motores de su creatividad. “Cuando comencé con Droga5 me prometí presentar las ideas que considerara la solución para alcanzar el éxito, y mostrar la verdad. Me propuse no presentar lo mi cliente quisiera escuchar, ni copiar nada: creo en la simpleza y en el poder de las ideas cuando nacen de una buena intención y las respeto más allá de saber o no cómo llegar a concretarlas”.
Si bien Droga se asumió algo naif, también reconoció que esa cualidad es la que le permite crear ideas potentes gestadas desde las “buenas intenciones” para alcanzar objetivos ambiciosos. Por otra parte, confirió especial importancia a la estrategia y a la inteligencia con que las ideas son ejecutadas; la preponderancia que tiene la escala de una idea frente a cualquier falta presupuestaria y por último, a creaciones que perduren a lo largo del tiempo.