Martín Montoya: Sin miedo a equivocarse

El Presidente de W/McCann presentó su conferencia durante el primer día de El Ojo de Iberoamérica 2012: “¿Cómo ayudar a las buenas ideas a sobrevivir?». A sala llena, Martín Montoya motivó a la audiencia para que deje de lado los temores a la hora de llevar adelante sus ideas y les propuso que tuvieran en cuenta los exitosos resultados que pueden derivar de aquellas: después de todo, lo peor que puede pasar es que una publicidad sea ignorada y eso, según el ejecutivo, no puede destruir una marca.

En la conferencia “¿Cómo ayudar a las buenas ideas a sobrevivir?”, Martín Montoya, Presidente de W/McCann, propuso dejar el miedo a un lado para poder sacar las mejores ideas creativas y obtener resultados exitosos. “Hay que darle una oportunidad real a las buenas ideas”, aseguró. Asimismo, sostuvo que solo con pasión, sensibilidad y coraje se obtendremos buenos trabajos; sino, estaremos condenados a la mediocridad.

“Hoy la gente tiene mejores cosas que hacer antes que ver publicidad; existe una pelea constante, una renovación permanente y, diariamente, debemos pelear por un poquito de atención”, afirmó Montoya y continuó: “La mejor forma de pilotear nuestros miedos es confiando en nuestros instintos, sentimientos y en nuestra creatividad”. Es por eso que este hombre que tiene más de veinte años de experiencia en la industria de las comunicaciones, en su mayoría en Brasil y Argentina, sostuvo que no tiene nada de malo tener miedo y que el secreto es concientizarse del problema y saber decirle a los otros cuándo se están dejando llevar por éste: “Hay que volverlo más aceptable; hay que reconocerlo”.

Al mismo tiempo, Montoya le contó al público presente que los errores no son tan terribles y que hay que arriesgarse un poco más porque los resultados pueden ser geniales y darles un buen posicionamiento a la marca. “Una publicidad ignorada es lo peor que puede pasar y considero que eso no puede destruir a una marca”, afirmó. Por último, aseguró que las grandes ideas de comunicación necesitan amigos que crean en ellas, peleen por ellas y no sean imparciales y, por último, le dejó una pregunta abierta a la audiencia: “¿Quién va a ser el amigo de las grandes ideas en su empresa?”.