En el año del 130° Aniversario de Cervecería y Maltería Quilmes, la compañía dijo presente en El Ojo de Iberoamérica, de la mano de su Vicepresidenta de Marketing, Paula Marconi, y una conferencia en la que realizaron un recorrido por la historia creativa de una de las marcas más icónica de la Argentina.
El 31 de octubre de 1890, con la llegada de la luz a la Ciudad de Quilmes, se tira el primer chopp de la cerveza creada por Otto Bemberg. Desde los comienzos, el fundador siempre tuvo la visión de crear lazos con la comunidad. Por eso, no solo puso una cervecería en el barrio, sino también una maternidad, varias escuelas, el parque cervecero y la Villa Argentina, barrio en donde los empleados vivían y que hoy se puede visitar.
Esta visión trascendió y sigue vigente en el ADN de Quilmes. Su público se define por el factor de ser argentino y la cerveza se hace para cada uno de ellos. Mientras todos hablan del «consumidor en el centro», comenta Marconi, «en Quilmes hablamos del Argentino y la Argentina en el centro. La marca siempre buscó ser un argentino más y estar presente en los momentos, en las pasiones que compartimos todos como argentinos». En buenos y malos momentos, la marca entendió el rol que debía cumplir en la sociedad.
Miles de creativos y agencias fueron parte de esta visión creativa, que la logrado transmitir esta visión y este rol.
Al ritmo de la versión de «No me arrepiento de este amor» de Ataque 77, pasaron icónicos comerciales. Entre ellos, «Elsa Bor del Encuentro», el spot de García González, con la aparición de Araceli González y Charly García, entre muchos famosos más; o «111 años del Sabor del Encuentro», protagonizado por destacados futbolistas, como Juan Pablo Sorín, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, Javier Zanetti, el Kily Gonzáles, Walter Samuel y Matías Almeyda; o el famoso spot «Osvaldo», de 2005. También aparecieron algunos más recientes, como Hombre común y Corrientes, de 2016, protagonizado por Ricardo Darín; «Francella», de 2017, protagonizado por el actor, o «Hecha con cariño», de 2019.
«Gran parte de la historia de la marca estuvo anclada en tres mundos fundamentales: el mundo del fútbol, el mundo de los encuentros y el mundo del verano, época cervecera por excelencia.
Los comerciales de fútbol de Quilmes han sido esperados por la gente, cuando jugaba la Selección Argentina o cuando llegaba un Mundial. «Yo creo que siempre fueron aceptados y valorados porque hablaban de una manera auténtica y porque trataban de representar cómo nos sentíamos como equipo, como hinchada o como país en ese momento».
Se ha celebrado lo bueno y lo malo de este deporte. Quilmes ha abordado también esas cosas poco felices del deporte que aman los argentinos.
En cuanto a los argentinos y la relación con la amistad y la cercanía para hablar, Quilmes está presente en la cerveza de los encuentros, celebrándolos con su eslogan. Marconi reveló «según me cuentan por cucaracha que lo inventó el famosísimo cómico argentino, Jorge Guinzburg, cuando todavía era un redactor publicitario».
El deseo de estar en verano en la playa, con una cerveza helada, lo hemos tenido todos. Están los clásicos del verano y también están las cosas raras que hacen los argentinos en el verano. Por ejemplo, celebrar al primer turista que llega a la Costa Argentina. Para rememorar el humor y la diversión, ilustró con el spot «Mar Azul».
En 2013 la categoría cervecera se diversificó, con la aparición de nuevas marcas y propuestas. En ese momento, Quilmes empezó un camino hacia la premiumnización, moldeando «un look más internacional, inclusive más joven». Este cambio generó que la relación con el pueblo argentino se enfriara y la gente se los hizo saber. Para Quilmes fue complejo, cuenta Marconi, y comenzaron un camino a volver a casa y a las raíces.
Sobre las crisis que suele tener el país, son parte de la idiosincrasia argentina y Quilmes ha acompañado de la manera que pudo siempre. En 2001, sufrió una de las peores crisis de la historia. En ese momento, decidieron dejar de alentar a los equipos de fútbol y acompañar al pueblo.
Uno de los comerciales hitos que vino tiempo después de este momento histórico, camino a la recuperación, fue García González.
Llegando a la actualidad, «2020, otro año para olvidar no solo para los argentinos sino para todo el mundo», dijo Marconi. Quilmes reforzó su lazo con la comunidad, guardó todos sus planes originales en un cajón y empezaron a ver qué podían hacer. «De ahí surgieron un montón de ideas, mucho más creativas si se quiere que cualquier campaña: hacer alcohol en gel a partir de nuestra cerveza, hacer pan a partir de nuestra cebada, convertir nuestros bares y restaurantes en cocinas para cocinar, para las comunidades más vulnerables y aprovechar el poder de fuego de una marca como Quilmes, que tiene permiso para entrar en los hogares de todos los argentinos, para llevar mensajes de concientización, de esperanza y de moderación a lo largo de esta cuarentena tan larga que nos tocó vivir».
Además de ser un año para la historia, es el año del 130° aniversario de Quilmes. Desde el año pasado la compañía venía planificando su celebración. En este contexto, Quilmes decidió usar su deseo de cumpleaños para pedir por todos los argentinos y lanzó varias campañas de agradecimiento a todos aquellos que fueron y seguirán siendo parte de su historia.